La distribución de los sanitarios dependerá del espacio de tu baño. Para sacarle todo el partido, lo mejor es realizar un plano a escala en el que figuren la situación de la puerta y la ventana, la ubicación de las tomas de agua, los enchufes y el radiador. Es importante marcar dónde se encuentra la bajante, ya que deberás situar el inodoro junto a ella para evitar problemas de atascos. Lo ideal es ocultar a la vista el inodoro y el bidé. La ducha es una buena alternativa a la bañera ya que ocupa menos espacio y, al ser más baja, resulta más fácil acceder a ella. Puedes optar por un plato, o bien solar la zona con revestimientos cerámicos, piedra o madera tropical. Deja espacio suficiente delante para secarte con comodidad.
BAÑO PEQUEÑO CON DUCHA DE OBRA
En aseos pequeños y con una única entrada de luz natural, una mampara sin perfiles es perfecta. La fusión visual es total y la luz fluye con libertad por todo el baño.
EFECTO DE AMPLITUD EN EL BAÑO
La amplitud visual es aún más necesaria si escasea el espacio; por ejemplo, apostar por un zócalo alto de mármol blanco, que aporta ligereza al conjunto y, además, refleja la luz. El espejo colocado en horizontal dinamiza en un solo gesto todo el conjunto del cuarto de baño.
UNIDAD CROMÁTICA EN EL BAÑO
Revestir suelo y techo con el mismo tono de pintura unifica los espacios y aporta sensación de continuidad.
MUEBLES DE DOBLE USO
La versatilidad de algunos muebles hace posible colocarlos en prácticamente cualquier habitación de la casa. Por ejemplo. unos taburetes, con espacio en su interior para guardar las toallas y patas altas, que permiten barrer y fregar debajo.